Obras son amores
captado por nuestros micrófonos ocultos
El ministro de obras públicas alemán invita al consejero mallorquín, y le da tanto la vara enseñándole obras y demás que el mallorquín acaba hecho polvo, y entonces se van a casa del ministro alemán.
—Oye, que casa tan bien puesta tienes, es toda fruto de tu trabajo?
El alemán le lleva a la ventana, y le dice:
—Mira, ves esos bloques de apartamentos?
—Sí.
—Pues un 5 por ciento fue para mí.
En el verano es el alemán el que viene a Mallorca, y ocurre lo mismo, el consejero mallorquín de fomento le enseña tantos proyectos que el otro acaba hecho polvo y se van a casa del mallorquín. Bueno, nada de casa, un palacio; varias piscinas, cubiertas al aire libre, jardines, campo de golf, tenis, cuadras, helipuerto...
—Oye, qué maravilla de casa, ¿es todo producto de tu trabajo?
El mallorquín le lleva a la ventana y le dice:
—¿Ves la autopista ?
—No
—El cien por ciento fue para mí.
viernes, 26 de febrero de 2010
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